16 de abril de 2024
Covid 19 y enfermedad de Hashimoto

Qué debes saber acerca de la tiroides y el riesgo de COVID-19

¿Tener hipotiroidismo te pone en un mayor riesgo o afecta tu capacidad para luchar contra la infección por COVID 19? La respuesta es sí. Tener problemas de tiroides definitivamente tiene un impacto en tu capacidad para combatir esta infección y como paciente de tiroides, debes ser consciente de eso. Esta afirmación se aplica sobre todo a las personas que tienen hipotiroidismo, baja función tiroidea, tiroiditis de Hashimoto, pacientes post tiroidectomía y post RAI.

Todas estas condiciones afectan a la función tiroidea, y, por extensión, a tu sistema inmunológico y su capacidad para luchar contra las infecciones.

Como ya es ampliamente conocido, existe una fuerte conexión entre tu sistema inmune y la tiroides. De hecho, lo interesante es que esta conexión es BIDIRECCIONAL. Significa que los problemas de la tiroides afectan a tu sistema inmunológico, y, a su vez, los problemas inmunológicos afectan a tu sistema tiroideo. La conexión principal entre estos dos sistemas es la hormona TSH (hormona estimulante de la tiroides).

Tal vez no lo sepas, pero la TSH también desempeña una función estimulante del sistema inmunológico.

Un sistema inmune deficiente aumenta el riesgo de infección

¿Por qué es importante entender que tu sistema inmune y la función tiroidea están vinculados? Porque si tienes un problema en un sistema que finalmente afectará al otro. Y si se trata de un nuevo y aun desconocido virus, tener un estado inmunológico fuerte para afrontarlo es muy importante.

Una función inmunológica deficiente no sólo aumentará el riesgo de infectarse cuando te expongas al virus, sino que también aumentará el riesgo de un resultado negativo si lo contraes. No es algo por lo que necesariamente debas alarmarte, pero es algo de lo que debes ser consciente.

Con esto en mente, aquí tienes algunas recomendaciones para mejorar tu función tiroidea y a la vez también reforzar tu sistema inmunológico.

Asegúrate de no tener una deficiencia de zinc

Debido a que el zinc ayuda a mejorar la función tiroidea mediante la conversión de hormonas de la tiroides, es una buena idea comenzar usar los suplementos de zinc. Hay muy pocos inconvenientes en este método, siempre y cuando se use una dosis baja.

Para aquellos que no lo saben, el zinc juega un papel importante en la regulación de la función inmunológica y es algo de lo que muchas personas con problemas de tiroides son deficientes.

Optimiza los niveles de vitamina D

La vitamina D, al igual que el zinc, también ayuda a regular la función inmunológica y la deficiencia de vitamina D se ha implicado en las enfermedades autoinmunes.

Por lo tanto, naturalmente, también debes asegurarse de que tus niveles de vitamina D estén en el rango óptimo. Para la mayoría de las personas con problemas de tiroides, esto incluye tomar suplementos de vitamina D3, pero también te animaría a salir al aire libre y tomar un poco de luz solar (cuando sea apropiado).

La luz solar natural proporciona al cuerpo una fuente natural de vitamina D y es mucho mejor que el uso de suplementos.

Si no puedes salir al exterior debido a varias circunstancias, entonces asegúrate de que estás tomando suplementos de vitamina D3, ¡por lo menos durante los próximos 3-6 meses!

Podrías usar de 1.000 a 5.000 UI’s diarias de la vitamina D3 complementando con magnesio.

Reduce la inflamación

Lo siguiente que debes hacer es asegurarte de que no tienes ninguna fuente extra de inflamación en tu cuerpo. Para lograrlo, puede resultar muy beneficioso minimizar o, mejor aun, eliminar el consumo de alimentos inflamatorios, tales como el gluten y azucar refinada, al menos a corto plazo.

La inflamación es algo que se debe evitar en general, pero es especialmente importante si se trata de combatir una infección.

Revisa los anticuerpos de la tiroides

Por último, si tienes tiroiditis de Hashimoto o enfermedad de Graves, debes prestar atención a la cantidad de los anticuerpos.

La presencia de anticuerpos de la tiroides indica que ya tienes un problema con tu sistema inmunológico, de lo contrario no estarían ahí! Si tienes anticuerpos elevados, significa que tu sistema inmunológico está ciertamente dañado, lo que te pone en un mayor riesgo.

¿Puede la infección por Coronavirus desencadenar la tiroiditis de Hashimoto?

Desde principios de los años 70 sabemos que las infecciones pueden causar enfermedades autoinmunes. Hoy en día tenemos una interesante hipótesis sobre el posible desencadenamiento de la enfermedad autoinmune tiroiditis de Hashimoto por la infección COVID-19.

Recientemente se hizo un estudio sobre un caso de Singapur; un paciente de COVID 19 desarrolló la tiroiditis de Hashimoto después de contraer el virus. Fue publicado en el Singapore Medical Journal, con el nombre «COVID-19 complicada por la tiroiditis de Hashimoto».

COVID-19 puede causar un estado hiperinflamatorio en el cuerpo, lo cual es una receta potencial para desarrollar una enfermedad autoinmune.

COVID-19 e hipotiroidismo o tiroiditis de Hashimoto

Este paciente, un hombre chino de 45 años que desarrolló una tos no productiva y rinorrea, después de haber sido expuesto a COVID-19. Al segundo día de sus síntomas se le diagnosticó una infección confirmada por COVID-19.

Luego de 7 días sus síntomas desaparecieron, pero reportó un nuevo comienzo de fatiga generalizada y debilidad muscular. Antes de que estos síntomas ocurrieran, gozaba de buena salud, no tomaba ningún medicamento o suplemento, trabajaba productivamente y no tenía antecedentes de fumar. No tenía antecedentes familiares de enfermedades autoinmunes.

Su examen físico no fue notable y su tiroides era normal, sin bocio. Sin embargo, su nivel de TSH era alto, 6.49 y su T4 libre era baja, 9.19, lo que es una presentación clásica del hipotiroidismo. Sus niveles de anticuerpos de peroxidasa de la tiroides eran extremadamente altos, más de 2.000, confirmando la enfermedad de Hashimoto. Sus marcadores inflamatorios eran normales, así como los electrolitos y otras pruebas metabólicas. La radiografía de tórax fue completamente normal.

Le recetaron 25mcg de levotiroxina una vez al día y cinco semanas más tarde informó de un aumento de energía, y había empezado a correr de nuevo. Su TSH era 6.59 y la T4 libre era 10.91 así que esos marcadores no mejoraron a pesar de la medicación, sin embargo su estado físico mejoró.

La respuesta inflamatoria causada por la tormenta de citoquinas

Los autores concluyen que el estado hiperinflamatorio desencadenado por COVID-19, puede predisponer a los pacientes a desarrollar enfermedades autoinmunes como la tiroiditis de Hashimoto. Este estado hiperinflamatorio se conoce también como tormenta de citoquinas.

Según el Dr. Hedberg, el autor de “La Guía completa de salud y dieta de la tiroides”,  algunos pacientes desarrollarán la enfermedad de Hashimoto después de contraer la gripe u otras infecciones como el virus de Epstein-Barr, H. pylori, Yersinia enterocolitica, Blastocystis hominis, Parvovirus-B19, Hepatitis C y Herpes 6, por nombrar algunos de los desencadenantes más comunes.

Las infecciones pueden causar cambios anormales en el sistema inmunológico y, por lo tanto, generar problemas de carácter autoinmune en los individuos predispuestos. Normalmente, se necesitan tres factores importantes para desencadenar una enfermedad autoinmune:

  • Una predisposición genética
  • Un problema intestinal
  • Un evento desencadenante como una infección, un trauma físico o emocional, un parto, exposición al moho, medicamentos, exposición a la radiación, exposición excesiva al yodo o exposición a toxinas como el mercurio.

La tormenta de citoquinas causada por COVID-19 puede ser bastante intensa, si la comparamos con otras infecciones. Quizás por ello, cualquier factor de predisposición podría ser anulado. Los mecanismos de las tormentas de citoquinas son aún muy desconocidos. La respuesta inflamatoria es una reacción natural del sistema inmunitario donde es necesario reparar el daño celular.

¿Puede COVID-19 desencadenar la enfermedad de Hashimoto?

Aún no tenemos mayor conocimiento sobre cómo el sistema inmunológico responde a las infecciones y cómo se desencadenan las enfermedades autoinmunes. Especulaciones adicionales serían que si tienes una enfermedad autoinmune como la enfermedad de Hashimoto, el contraer COVID-19 podría causar un gran aumento de tus síntomas.

Esta es una razón más para usar la mascarilla y practicar todas las pautas recomendadas para minimizar la exposición a este virus. Recuerda que si tienes una enfermedad autoinmune, tendrás más posibilidades de desarrollar una segunda enfermedad.

Una infección por COVID-19 puede ser un desencadenante de otra enfermedad autoinmune, lo cual sería trágico para alguien que ya tiene una enfermedad autoinmune.

Todavía nos hace falta aprender mucho sobre el virus COVID-19. En base a la investigación citada en este artículo, podríamos observar un aumento en las tasas de enfermedades autoinmunes o una exacerbación de los síntomas de las enfermedades autoinmunes existentes debido a esta pandemia.

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