19 de marzo de 2024

Diagnóstico preciso de hipotiroidismo y tiroiditis de Hashimoto

Diagnóstico del hipotiroidismo y tiroiditis de Hashimoto

El diagnóstico del hipotiroidismo autoinmune o la enfermedad de Hashimoto es MUY importante, porque saber que tienes esta enfermedad cambia la forma en que debes abordar el tratamiento.

Aunque muchos pacientes con tiroiditis de Hashimoto pueden necesitar medicación para la tiroides en algún momento, es mejor detectar la enfermedad a tiempo y tratar de revertir o al menos detener su progresión. Para algunas personas, es posible evitar la destrucción a largo plazo y la necesidad de usar la medicación tiroidea por el resto de su vida.

Diagnóstico del hipotiroidismo autoinmune o Hashimoto

El diagnóstico temprano de la tiroiditis de Hashimoto se realiza mediante los análisis de anticuerpos de la tiroides. Los anticuerpos TPO y Tg pueden salir elevados, mientras que los niveles de la hormona tiroidea pueden ser normales. También puede que sólo se vea una elevación leve aislada de la TSH sérica. Los síntomas de hipotiroidismo pueden estar ausentes.

La mayoría de los médicos están condicionados a mirar sólo la FUNCIÓN de la glándula tiroides. Están preparados para tratar al paciente sólo cuando la glándula tiroidea ha sido lo suficientemente comprometida como para dar lugar a ciertos síntomas en el cuerpo. Los síntomas más comunes son pérdida de cabello, fatiga, aumento de peso, y la intolerancia al frío.

Además, muchos no creen que el diagnóstico de Hashimoto sea necesario o útil porque no cambia la forma en que planean tratarlo. El pensamiento convencional es «esperar y ver» mientras tu propio cuerpo ataca y destruye tu glándula tiroides y hasta que finalmente necesites medicación con hormona tiroidea. Esto es especialmente importante para todos aquellos que recibieron diagnóstico de hipotiroidismo subclínico, tienen síntomas, pero aun no reciben el tratamiento.

El objetivo de este artículo es ayudarte a entender cómo se puede diagnosticar esta enfermedad para que puedas tomar acción.

Cómo se diagnostica la tiroiditis de Hashimoto

El diagnóstico de la tiroiditis de Hashimoto suele hacerse cuando los pacientes presentan síntomas de hipotiroidismo, a menudo acompañados de un bocio (una glándula tiroidea agrandada) en el examen físico y las pruebas de laboratorio del perfil tiroideo.

El diagnóstico preciso del hipotiroidismo y la enfermedad de Hashimoto se realiza mediante ultrasonido de la glándula tiroides y exámenes de sangre, que incluyen:

  • Prueba de la hormona estimulante de la tiroides (TSH): Un nivel alto de TSH significa comúnmente que la glándula tiroidea no está produciendo suficiente hormona T4. Este test suele ser más consistente con el diagnóstico de hipotiroidismo o hipotiroidismo subclínico.
  • Test para medir la cantidad de hormona T3 «activa» en el interior las células. Valor por debajo del óptimo puede indicar un posible ipotiroidismo, mientras que los valores elevados son indicadores de hipertiroidismo.
  • Prueba de T4 libre: Un nivel bajo de T4 sugiere que la persona tiene hipotiroidismo.
  • Prueba de anticuerpos antitiroideos TPOAb y TgAb: La presencia de anticuerpos indica un mayor riesgo de desarrollar hipotiroidismo de Hashimoto.

La prueba de imagen más común para el diagnóstico del hipotiroidismo y la enfermedad de Hashimoto es un ultrasonido de la glándula tiroides. El ultrasonido muestra el tamaño y la apariencia de la tiroides, y si hay nódulos o crecimientos en el área del cuello.

Biopsia de la glándula tiroides

Finalmente, la última forma de probar la enfermedad de Hashimoto es con una biopsia directa de la glándula tiroides.

Biopsia es la prueba más invasiva de todas, pero también resulta ser la más precisa. Se utiliza unicamente si hay presencia de un nódulo tiroideo grande o si el médico sospecha de cáncer de tiroides.

Descartar las deficiencias nutricionales

La tiroiditis de Hashimoto, también conocida como hipotiroidismo autoinmune, suele coincidir con ciertas deficiencias de vitaminas y minerales. Por esta razón es preciso revisar niveles de B12, vitamina D3 y Ferritina. También es posible presentar desequilibrios de cortisol y hormonas sexuales.

Infecciones como la Candidiasis y el virus de Epstein-Barr también pueden estar presentes y afectar la función de la tiroides. Es común tener cualquiera de estas manifestaciones que pueden afectar la respuesta inmune del cuerpo así como la utilización y el estado celular de la hormona tiroidea.

Análisis de sangre del perfil tiroideo

En este enlace encontrarás la lista completa de los análisis de sangre del perfil tiroideo y sus valores óptimos. Recuerda consultar siempre a un profesional de la salud antes de comenzar cualquier tratamiento.

Incluso si tu médico actual dice que tiene niveles «normales» de TSH, hay una razón por la que no te sientes bien. Debe haber explicación para los síntomas que tienes, incluso si se sienten aleatorios y abrumadores. Es importante ser atendido por un profesional que te escucha y entiende tus síntomas. De esta manera obtendrás un diagnóstico preciso y un buen plan de tratamiento.